El pasado año, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, puso en marcha una investigación que tenía como objetivo esclarecer las prácticas de contratación que realizaban las grandes tecnológicas.
Esta investigación no tardó en dar los primeros resultados que apuntaban que entre varias de estas tecnológicas entre las que están, Google, Apple, Pixar, Adobe, Intel y Inuit, podría existir un acuerdo firmado que impediría la contratación de empleados altamente cualificados de los competidores incluidos en este acuerdo.
El pasado viernes el Departamento de Justicia lo ha confirmado, y ha publicado una nota en la que advierte que no son posibles este tipo de acuerdos, ya que van en detrimento de la proyección de los empleados afectados que no pueden aprovechar su competitividad para acceder a mejores oportunidades de empleo.
Según el Departamento de Justicia estadounidense, la investigación ha arrojado datos que confirman que han habido acuerdos de esta índole en vigor durante años.
Concretamente se habla de un acuerdo que fue cerrado entre Apple y Google, que impedía que las compañías solicitaran los servicios de empleados de la competencia.
Este acuerdo entre ambas compañías podría haberse roto con la salida del CEO de Google, Eric Schmidt del Consejo de Administración de Apple en 2009. Fue a partir de este momento cuando ambas compañías entraron en competencia directa y la relación entre ambas cambió sustancialmente.
Es curioso pensar que con lo enfrentadas que están Apple y Adobe actualmente, pudiera haber un acuerdo para respetar el talento entre ambas.
El Departamento de Justicia ha presentado el pasado viernes una demanda antimonopolio ante el Tribunal de Distrito en el Distrito de Columbia, junto a una propuesta de acuerdo que deberá ser examinada por el tribunal.
La demanda indica que han habido acuerdos entre las seis compañías citadas, y que este acuerdo impedía que pudieran ‘ robarse’ empleados altamente cualificados entre ellas.
El Departamento de Justicia busca que este tipo de acuerdos no se repita ya que perjudican la competitividad de los empleados.