Según la revista científica Journal of Vision, un equipo de investigadores de la Universidad de Berkeley, en California (EEUU), ha llevado a cabo un experimento que demuestra que la visualización de contenidos en pantallas estéreo en tres dimensiones es perjudicial tanto para la vista como para el cerebro de los espectadores.
Los autores sostienen que el problema, denominado «convergencia acomodativa», se deriva del hecho de que los ojos de los usuarios tengan que ajustarse constantemente a la distancia de la pantalla física y del contenido en 3D que ofrece, lo cual genera fatiga y malestar.
Los responsables de este trabajo, basado en los resultados obtenidos a partir del análisis y la evolución de 24 personas adultas, afirman que los efectos negativos son más agudos si se accede al material tridimensional a través de dispositivos como un televisor, un ordenador o un teléfono móvil que si el público está frente a una gran pantalla de cine, por la proximidad de la imagen.