Lo dicho, a Microsoft no le gusta el jailbreak de Windows Phone 7.
En un comunicado oficial, los de Redmond han declarado lo siguiente: ‘ Recomendamos a las personas usar sus Windows Phones de la forma como les fueron entregados por el fabricante para así asegurar la mejor experiencia de usuario posible. Los intentos de desbloquear los dispositivos podrían hacer inválida la garantía, desactivar ciertas funciones del teléfono, impedir el acceso a los servicios de Windows Phone 7, o incluso dejar el teléfono totalmente inutilizable’ .
Mientras que a Microsoft sí le gustan los drivers openSource que han creado para su dispositivo Kinect (porque contribuyen a crear más expectación), el caso del jailbreak para Windows Phone 7 es diferente ya que eso podría llevar a que la gente dejara de comprar aplicaciones en el MarketPlace porque (por ejemplo) las encontraría en otros repositorios no oficiales gratuitos.
Es comprensible el pataleo de Microsoft (a Apple tampoco le gustan los Jailbreaks)…