En concreto, el trabajo de EE.UU., a cargo del urólogo Yelim Sheynkin, de la State University de Nueva York, midió el incremento de temperatura que experimenta el escroto. En las conclusiones, los autores dejaron pocas opciones para un hombre que quiera trabajar con su portátil sentado en un sofá- ni con las piernas abiertas ni cerradas, ni con una tapa protectora se puede prevenir el peligroso calentamiento de los testículos. Los testículos aumentan su temperatura con el calor de un portátil apoyado sobre las piernas hasta niveles que pueden resultar peligrosos para la salud reproductiva de los hombres, según científicos estadounidenses. El estudio, que se publicó ayer en la web de la revista Fertility and Sterility, insiste en alertar de los riesgos que ya fueron advertidos por otra investigación pionera en este campo, la del centro de medicina reproductiva Nascentis, de Córdoba (Argentina).