Copia, la plataforma diseñada para unir una tienda de libros online con la lectura en tiempo real, crea una plataforma para poder escribir comentarios, abrir grupos de debate y leer las opiniones de tus amigos sobre las páginas del texto.
Copia Es una red social porque además de crear tu propio perfil, votar comprar y compartir libros, también puedes compartir recomendaciones según lo que estén leyendo tus amigos, participar en foros tanto públicos como privados; o visualizar el contenido por etiquetas, notas, precio, popularidad o valoraciones de la comunidad. Contenidos enlazados con posibilidad de publicar en tu perfil de Facebook y Twitter.
Iniciativas como la de Copia nacen para sustentar el creciente aumento de e-books en el mercado, cuyas ventas en América han aumentado un 193% en el último año, según los datos del informe de la Asociación de Editores Americanos.
España repite patrón remarcado, sin embargo, por la piratería y es que la oferta de libros digitales es muy inferior a la demanda que existe. La mayoría de los libros están disponibles en Internet, pero no bajo una forma legal de descarga.
El índice de piratería en el país en los primeros seis meses del año ha sido del 77% de los discos, películas, videojuegos y libros, según los resultados del informe del segundo Observatorio de piratería y hábitos de consumo de contenidos digitales. El único sector que disminuye es el del cine y el porcentaje más llamativo en aumento es de los libros con una tasa del 35, 1%, lo que supone casi el doble de 2009, con un 19, 7%.
Los españoles leemos más libros electrónicos que hace un año, gracias al aumento de las posibilidades de soporte y la reducción de su coste, pero la digitalización está siendo lenta, el catálogo en castellano es escaso, muchos editores muestran reticencias y los escritores prefieren el papel.
Es el momento en el que editores, escritores y todos los profesionales del mundo de la lectura deberían darse cuenta de lo que el público demanda, sería genial que introdujeran más títulos y los hicieran compartibles a un precio bajo, para que el público se interesara, ¿no creéis? Quizá ¿puede acabar esto como la lucha de derechos de autor en el mundo de la música y el cine?