Cada vez que una tecnología nueva emerge, sus impulsores corren a predecir la muerte de sus antecesores. Muchas veces tienen razón; otras tantas, ambas alternativas encuentran acomodo sin matarse entre sí. PayPal acaba de realizar un anuncio histórico. El servicio de pagos habría rebasado los 100 millones de cuentas activas 13 años después de su fundación, consolidándose como el mayor servicio de transacciones económicas online.
El presidente de la firma, Scott Thompson, ha dado la noticia a través de un post y también ha aprovechado para realizar una predicción bastante ambiciosa. Según sus consideraciones, en 2015 el dinero físico habrá pasado a la historia y la moneda digital será aceptada en cualquier lugar de Estados Unidos «desde tu comercio más cercano a cualquier Walmart».
«A medida que la moneda digital continúa ganando impulso estamos enfocados en proporcionar soluciones que no son sólo nuevas y diferentes, sino que también mejoran la norma actual», señala Thompson cuando escribe sobre el papel que está jugando PayPal en la concepción de las nuevas herramientas de pago.
Se trata de un momento crucial para PayPal. Muchos fabricantes ya empiezan a adoptar tecnologías como el NFC para los pagos móviles desde sus terminales, mientras otras como Google acaban de entrar en el negocio. Para cubrirse las espaldas PayPal acaba de demandar a la firma de Mountain View, en concreto a dos de sus ex ejecutivos por apropiarse de sus secretos comerciales y así facilitar la creación de Google Wallet.
Es claro que el futuro pasa por los pagos con el móvil. Eso nadie lo duda, del mismo modo que hace unas décadas, el futuro del dinero llegó en formas de tarjetas de plástico. Sin embargo, por más que se predijo la muerte del efectivo, aún pagamos muchas cosas con monedas y billetes.
En este nuevo ecosistema de pagos, es lógico que PayPal se muestre tan sonriente con el porvenir. Se viene un auge en las transacciones electrónicas, sobre todo ahora que la cartera electrónica permitirá concentrar todas las cuentas bancarias (y afines) en un solo aparato. Empero, la muerte de la billetera está lejana, aún en los países más avanzados. Pero si lo tomamos sólo como una metáfora del detrimento del dinero físico —y no como una predicción de obsolescencia total— entonces sí tendremos que darle crédito a Thompson. Ya nos acordaremos de este momento, cuando en cuatro años, saquemos nuestro móvil para pagar la despensa.
Según informa Mashable, PayPal espera facilitar durante este año 3.000 millones de dólares en transacciones a lo largo de este ejercicio.