En el afán por desarrollar energías alternativas en busca una mayor sostenibilidad, un grupo de investigadores australianos han comenzado a desarrollar un revolucionario sistema que permitirá a los dispositivos electrónicos auto-recargarse mientras se teclea sobre ellos.
En el Royal Melbourne Institute of Techonolgy, un grupo de científicos da los primeros pasos hacia la creación de lo que ellos mismos han llamado «la batería eterna». Mediante la tecnología de la piezoelectricidad, cualidad que permite a algunos materiales adquirir energía eléctrica al ser sometidos a fuerzas mecánicas, las teclas de ordenadores portátiles o teléfonos móviles podrían servir para cargar sus propias baterías. La energía que en cada pulsación se ejerce sobre el teclado puede ser, de esta forma, transformada en energía eléctrica que alimente la batería del dispositivo mediante una fina película bajo el teclado de este.
La futura aplicación de esta tecnología no solo permitirá desarrollar equipos infinitamente más eficientes energéticamente sino también una autonomía casi ilimitada.
Los resultados de este estudio fueron publicados el pasado 21 de junio en el diario especializado Advanced Functional Materials. La doctora Madhu Bhaskaran, coautora de la investigación, señala que esta tecnología podría «incluso ser usada para convertir la presión sanguínea en fuente de energía para marcapasos». Esta tecnología presenta, como se puede ver, amplísimas posibilidades para su aplicación ya que sus desarrolladores, como la propia doctora Bhaskaran declara, esencialmente están creando la batería eterna.