Con este movimiento los de Mark Zuckerberg buscan dotar de mayor seguridad a su red social. La iniciativa surge como respuesta a los 2 o 3 errores que se encuentran en el servicio como promedio semanal.
La recompensa son 500 dólares, que podrán variar en función del problema o error reportado. Para ello Facebook ha habilitado una página web a través de la que se podrá dar buena cuenta del bug detectado así como también se puede encontrar los detalles que especifican cuáles son las condiciones que se necesitan para recibir la recompensa y qué tipos de vulnerabilidades son aceptadas así como las que no son aceptadas.
Otros servicios ya han adoptado este método de trabajo que recompensa a quienes notifiquen un bug con grandes éxitos, así que es probable que la red social (y sus usuarios) se vean también beneficiados al ir arreglando bugs y por lo tanto ir incrementando el nivel de seguridad de la red.