Investigadores de la Universidad de Lancaster, en Gran Bretaña, han anunciado recientemente la creación de un nuevo sistema que, en el futuro, podría permitir el acceso a estos juegos utilizando el cerebro en lugar de los dedos. Según publican los técnicos de esa universidad, el sistema, bautizado como ‘ Brain Maze’ , supone un gran avance en el control de aplicaciones informáticas mediante la actividad neuronal del cerebro, y podría dejar obsoletas muchas teorías de la interacción máquina-humano.
El sistema, que ha sido creado por los investigadores de juegos para móviles Paul Coulton y Will Bamford, del InfoLab21, del laboratorio de la universidad, combina los controles normales y unos auriculares que registran las ondas de actividad cerebral, para producir el movimiento de un cursor en pantalla.
Intervienen las ondas electromagnéticas del jugador
Por otro lado, el teléfono está equipado con un acelerómetro (instrumento destinado a medir aceleraciones) que detecta las ondas electromagnéticas del cerebro del jugador.
Dicho acelerómetro es capaz de registrar ondas cerebrales alpha, que son oscilaciones electromagnéticas que surgen de la actividad eléctrica sincrónica y coherente de las células cerebrales de la zona del tálamo, y que están asociadas a procesos meditativos y también ondas beta, relacionadas con su estado de atención.
A partir de la detección de estas ondas, el usuario puede controlar una serie de opciones o ‘ entradas mentales’ que forman parte del juego desarrollado.
Así, si los jugadores quieren atravesar dichas entradas, sólo tienen que pensar literalmente en ellas. Aprendiendo a adoptar los estados mentales necesarios durante el juego, se puede controlar mejor éste. Sólo es cuestión de práctica.
Pantallas táctiles obsoletas, al entrar en un mundo virtual del cerebro
El juego ha sido diseñado para un modelo concreto de teléfono móvil, el interfaz MindSet, de la compañía NeuroSky, que consiste en unos auriculares sensibles a las ondas cerebrales y que, por tanto, permiten interactuar con el mundo virtual utilizando el cerebro.
Según escribe el propio Coulton en su blog, gracias a la interfaz de NeuroSky es posible registrar las señales neuronales derivadas de la actividad cerebral del usuario.
La combinación de esta interfaz con el teléfono móvil requiere que los jugadores adopten un estado mental adecuado (atento o meditativo) en ciertos momentos del juego, para controlar accesos de éste con el cerebro, a medida que el juego se desarrolla.
Según Coulton, aunque esta interacción es relativamente simple por ahora, abre ya enormes posibilidades para la interacción cerebro-ordenador. En el futuro podrían desbancar a los actuales medios y hacer que, incluso las pantallas táctiles que ahora nos parecían indispensables, casi el último grito, lleguen a resultarnos cosas obsoletas del pasado. Hay que reciclarse sin dejar de jugar…