Muy poco acertada me ha parecido la decisión de Sony de anunciar las tablets PlayStation justo cuando el tema más comentado en el sector de los videojuegos y fuera de él es el ataque contra PlayStation Network y el robo de los datos de millones de usuarios.
Puede que Sony ya tuviera previsto realizar el anuncio esta semana y soy consciente de que resulta muy complicado para una gran multinacional cambiar unos planes que ya están cerrados, y aún más cuando van enmarcados en un evento planificado desde hace quizá meses. Sin embargo, me parece que habría merecido la pena hacer el esfuerzo de modificar la estrategia o tal vez aplazarla.
Si el asunto del hackeo fuera menos grave de lo que es, el anuncio de las tablets quizá habría ayudado a suavizar el varapalo de imagen que está sufriendo la compañía. Por desgracia, el efecto ha sido justo el contrario: la revelación de los nuevos dispositivos ha quedado totalmente ensombrecida por los graves incidentes relacionados con el servicio online de PlayStation 3.
Hoy me gustaría dejar un poco de lado ese turbio asunto (al que todo el mundo ha dado ya mil vuelta y sobre el que escribiré más ampliamente en otro momento) y centrarme en las citadas tabletas. Reconozco que la estrategia me parece lógica y buena. Me parece lógica porque Sony es más que una compañía de videojuegos, es una gran empresa pionera en casi todas las áreas tecnológicas y que sin embargo estaba dejando pasar el creciente mercado creado por el iPad de Apple.
En segundo lugar, me parece una buena táctica el hecho de recurrir a la marca PlayStation, ya que es muy potente y asegura una mínima cuota de mercado. Además, este fuerte vínculo con el mundo de los videojuegos garantiza un más que necesario rasgo diferenciador frente al creciente número de tablets que están llegando al mercado.
Si nos fijamos en las características concretas nos encontramos con dos modelos diferentes de tablet PlayStation, la S1 y la S2, ambas con sistema operativo Android 3.0 y con posibilidades de conexión Wi-Fi, 3G y 4G. La S1 es un dispositivo de un diseño conservador, muy del estilo iPad o Galaxy Tab, con una pantalla de 9’ 4 pulgadas. La S2 en cambio ofrece un aspecto diferente, con dos pantallas de 5’ 5 pulgadas que pueden plegarse.
Obviamente, el punto fuerte de ambas tabletas será la posibilidad de descargar juegos de las plataformas online de Sony, por lo que no tardaremos en contemplar el resurgir de viejos títulos de la PlayStation original readaptados a los nuevos sistemas.