Si algo tiene Android bueno para los usuarios, pero igual de malo para los desarrolladores es que es sumamente fácil conseguir aplicaciones de pago, pero sin «pagarlas». Tan sólo debemos marcar una opción en el menú de ajustes y podremos instalar desde la misma tarjeta SD o descargándolas de la web miles de aplicaciones. Ayer, Google publicaba un nuevo sistema de licencias a disposición de los desarrolladores que pretende poner freno a este tipo de distribuciones piratas.
La nueva herramienta para desarrolladores viene en forma de forma de una API, que podríamos definir con una libería de funciones para el desarrollo que los autores de las aplicaciones podrán incorporar en sus creaciones de forma que cada vez que usemos esa aplicacón, ésta se pondrá en contacto con los servidores de Google, donde podrá tomar nota de si la aplicación que está ejecutandose ha sido adquirida legalmente a través del Android Market. Esta nueva utilidad estará disponible para todos los SDK de Android desde la versión 1.5 del sistema operativo.
Sin duda es una buena noticia, y se agradece que Google ponga de su parte para intentar facilitar la vida a los desarrolladores, y es que, si tenemos en cuenta lo complicado que puede llegar a ser el desarrollo de una buena aplicación Android y el precio final en el Android Market, a veces deberíamos pararnos a pensar en sí merece la pena no dar soporte a esos pequeños genios y motivar esa creatividad en forma de a veces irrisorios pagos. Si a esto le sumamos que Google nos permite probar la aplicación 24 horas después de ser comprada, y si no es de nuestro agrado, devolvernos el dinero, no hay motivos para tener que dar vida a ese mercado underground de piratería de software parasmartphones. Aunque bueno, la piratería es un tema casi cultural, arraigado casi como costumbre, y en el que confluyen multitudes de opiniones distintas. ¿Cuál es la tuya?