Aunque la espera todavía no se ha acabado, y aquellos interesados en este hardware deberán esperar al menos dos semanas más para comprarlo, Nvidia ha presentado sus modelos de referencia para la nueva familia 400 de tarjetas GeForce GTX. Los benchmarks han literalmente explotado a través de toda la red, y los medios especializados han estudiado de cerca diferentes aspectos sobre estas dos tarjetas. A pesar de los tétricos rumores y las complicaciones en su diseño que debieron enfrentar, las mentes maestras de Santa Clara han logrado un producto que sin dudas recupera el primer lugar en materia de rendimiento, pero que al mismo tiempo demanda sacrificios que no todos los usuarios parecen dispuestos a realizar. Imagen
Nos encontramos frente a un nuevo panorama en lo que se refiere al hardware de vídeo. La serie 5000 de las tarjetas Radeon HD que AMD lanzó al mercado nos dejaron con la boca abierta, especialmente si nos concentramos en los modelos superiores. Además, se puede decir con seguridad que hay una Radeon para cada bolsillo allí afuera. Desde aquellos que sólo necesitan una simple descompresión por hardware para un HTPC hasta quienes necesitan tener doscientos cuadros por segundo en un clon 3D del Tetris, cualquiera que cuente con unos billetes puede acceder a respetables piezas de hardware sin tener que entregar un riñón como parte de pago. Con su precio, su rendimiento, la incorporación de DirectX 11 y la adopción de funciones como el teselado por hardware, AMD logró poner en un apuro a Nvidia. Imagen 1 Imagen 2
Desde el comienzo sabíamos que la serie 400 nos proporcionaría tarjetas que tendrían una muy alta temperatura. Después de las múltiples mediciones presentadas en la red, la advertencia original se convierte en un hecho literal: La serie 400 puede alcanzar temperaturas que asustarán a más de un usuario. De hecho, si observan de cerca el diseño del PCB, verán que posee aberturas adicionales para mejorar el flujo del aire. Sin embargo, es un detalle que no termina allí. La GeForce GTX 470 puede ser un poco más corta, y por lo tanto caber sin problemas en una carcasa más pequeña, pero honestamente no es algo que recomendaríamos. El diseño de referencia de Nvidia deja expuesto con claridad que el flujo de aire es algo crítico para mantener estables a estas tarjetas. Cualquiera que desee ensamblar un ordenador y tenga en consideración a estas placas, deberá armarlo «alrededor» del nuevo hardware de Nvidia. La temperatura es el primer punto a estudiar con seriedad, mientras que el otro es el consumo de energía, pero ya llegaremos a eso más adelante. Imagen
Si hay que destacar dos puntos rutilantes sobre el nuevo hardware de Nvidia, son DirectX 11 y el teselado por hardware. Se podría decir que ninguna de las dos cosas son novedades en el círculo de hardware, ya que las tarjetas de AMD ofrecen ambas cosas. Sin embargo, la serie 400 es la primera de las GeForce GTX en adoptar a DirectX 11. Hace unos meses atrás, en Nvidia declararon como insignificante la temprana adopción del API de Microsoft por parte de AMD. Sin embargo, la frasecilla «no tienes DirectX 11» se fue convirtiendo lentamente en una espina entre las costillas de Nvidia, una espina que recién ahora ha podido quitarse. Por otro lado, en el pasado hemos explicado qué es este teselado del que tanto se habla, pero básicamente se trata de un aumento general en la cantidad de polígonos que contribuyen a crear objetos y superficies mucho más realistas y con un nivel de detalle imposible de lograr en el pasado. Por lo que se ha visto en las pruebas, Nvidia logra hacer ambas cosas mejor que AMD. Una de las aplicaciones de prueba más utilizadas por los diferentes sitios en la red ha sido el Heaven Benchmark de la gente de Unigine, ya que soporta tanto DirectX 11 como el mencionado teselado. A la hora de renderizar con teselado activado, la GTX 480 es capaz de superar a la Radeon HD 5870 por un 25 por ciento de promedio. Esto nos indica que Nvidia ha apostado muchas fichas en el teselado, y si los desarrolladores llegan a ver el atractivo suficiente, es probable que el hardware de Nvidia tenga una ventaja aún mayor entre títulos futuros. Imagen
Claro que los juegos actuales son otra historia. Los títulos que hoy utilizan DirectX 11 no aplican el teselado igual que las pruebas, por lo que las mejoras que aporta la serie 400 en este aspecto no son utilizadas del todo. Sin embargo, la gente de Nvidia logra mantener cierta distancia del hardware de ATI, aún entre títulos más convencionales. De hecho, el único juego en el que hemos visto a la GTX 480 por debajo de la HD 5870 fue en Left 4 Dead 2. En el resto de los títulos se pudo apreciar una diferencia a favor de Nvidia que se mantiene en un promedio del 15 por ciento. La diferencia es mucho menos apreciable en juegos como Crysis Warhead, pero en juegos como el H.A.W.X. de Tom Clancy, la brecha entre los cuadros por segundo de ambas tarjetas es notable. Por otro lado, el intercambio de puñetazos entre la GTX 470 y la HD 5850 es digno de una pelea por el título mundial. Casi no se han sacado diferencias entre sí, pero hay otros aspectos que colocan a la GTX 470 por detrás de la opción de ATI, y que mencionaremos un poco más adelante. Imagen
Hablar de juegos y hardware suena casi mágico, pero no hay que olvidar que el hardware necesita mucho más que magia para funcionar. Necesita una plataforma adecuada, y sobre todas las cosas, energía. Este es uno de los dos puntos más débiles de la serie 400. La GeForce GTX 480 posee un TDP de 250 watts, mientras que la GTX 470 se ubica cerca de los 215 watts. Como valores «recomendados», Nvidia sugiere una fuente de alimentación de 600 watts para la GeForce GTX 480, y de 550 watts para la GTX 470. En otras palabras, son necesarios como mínimo 40 amperios en los 12v para la GTX 480, y 35 amperios para la GTX 470. ¿Acaso creían que cuando hablábamos de «reactor nuclear» era broma? Para poder utilizar una de estar tarjetas en nuestros ordenadores necesitamos una fuente de alimentación que en el mejor de los casos cuesta el 40 por ciento del valor de la tarjeta. Obviamente sería una locura apuntar al mínimo recomendado por Nvidia. El «resto» del sistema también necesita energía, y aunque estas GTX no utilizan su pico máximo en todo momento, la idea de no contar con el jugo suficiente para mantener estable a nuestro ordenador es muy desagradable.
Y por supuesto, con la monstruosa cantidad de energía que necesitan estas placas, vienen otros dos enemigos: Temperatura y ruido. Del primero ya hablamos un poco al principio, pero bien vale la pena reiterar: La serie 400 opera en un nivel de temperatura muy alto. ¿Qué tan alto? Digamos que una sesión de media hora en cualquier juego intensivo hará coquetear a la GTX 480 con los cien grados. La GTX 470 opera un poco más abajo, pero no mucho, y esta es la razón por la que la HD 5850 es mejor: La opción de ATI es más barata, corre más fría, y por lo tanto genera menos ruido. En este punto, la GTX 480 no es la destructora de tímpanos que todos esperaban, pero tampoco es un avión Stealth: Es necesario calcular unos 45 decibelios en espera, y picos de entre 64 y 65 en carga completa. Lamentablemente para la GTX 470, sus valores de ruido son extremadamente similares a los de su hermana mayor.
En resumen, ¿qué fue lo que logró Nvidia con su nueva serie 400? Recuperar el primer puesto entre el hardware de vídeo más veloz, de eso no hay dudas. En algunos juegos la diferencia es más perceptible, pero ese quince por ciento es más que suficiente como para colocar a la GTX 480 en la cima de tarjetas con un solo GPU. La gran pregunta es si ese quince por ciento realmente vale la pena. Después de haber vigilado la Red durante varias horas, la respuesta de los consumidores ha sido en general negativa. «Decepcionante» es la palabra que más se repite, mientras que otra frase con mucho peso es «llega seis meses tarde». Hubo una gran expectativa por este hardware, y muchos creían que sería la placa que definitivamente destruiría a todo el hardware de ATI. Sin embargo, un quince por ciento no es un número lo suficientemente grande como para entusiasmar a los jugadores. El problema de fondo está en ese despreciado trío que Nvidia parece aceptar como si no provocara mayores consecuencias: Precio, energía y calor. La Radeon HD 5870 se está acercando lentamente a los 400 dólares, mientras que la GTX 480 comienza sus andanzas en 500.
Su altísimo TDP y las recomendaciones sobre fuentes de alimentación ya hacen que consideremos un par de barras de uranio enriquecido para sostener a nuestro ordenador. Y como si fuera poco, su capacidad de hacer hervir al agua nos hace pensar en instalar el sistema dentro de un aire acondicionado. Mucha energía, muy caliente, muy cara. Se sabía hace seis meses, y se sabe ahora. En cuanto a la GTX 470, las cosas son más sencillas: No vale la pena de momento. LA HD 5850 se ubica cien dólares por debajo, con menos temperatura y el mismo rendimiento. Nvidia logró una placa que le hizo recuperar la cima, pero los consumidores se ven poco impresionados. Habrá que ver cómo puede revertir esta situación, aunque siempre hay una respuesta para eso: Recorte de precios. Claro que eso no sucederá en el corto plazo. Las placas recién estarán disponibles en su totalidad hacia el 12 de abril.