Ya conocemos cuál es su aspecto. El equipo de ingenieros británicos responsable del desarrollo de Bloodhound, el que promete ser el vehículo terrestre más rápido del mundo, ha mostrado un modelo a escala real del prototipo supersónico. La réplica mide 12, 8 metros de longitud y es el resultado de tres años de trabajos. Se exhibe en el Farnborough International Air Show (FIA), que se celebra en esta localidad cercana a Londres hasta el 25 de julio. El auténtico coche no pisará por primera vez el asfalto hasta finales de 2011 o principios de 2012. Cuando lo haga, se espera que supere los 1.600 kilómetros por hora y rompa el récord mundial de velocidad en tierra.
Los preparativos para el montaje de la máquina empezaron el pasado año bajo el mayor de los secretos. Los ingenieros se encontraron con varios problemas, especialmente tenían dificultades para mantener el prototipo sobre el suelo. Debido a su aerodinámica, corría el peligro de que la parte trasera del coche se levantara de forma peligrosa al alcanzar velocidad. Hace unos meses, el equipo encontró la fórmula para conseguir una configuración estable y ahora, según publica la BBC, el equipo ha anunciado que el fabricante aeroespacial Industrias Hampson iniciará la construcción de la parte trasera del vehículo durante el primer trimestre de 2011.
Poderoso motor
Si no surgen nuevos problemas, Bloodhound será enviado al lecho de un lago seco conocido como Hakskeen Pan, en Sudáfrica, para probar sus límites. Los técnicos creen que su extraordinaria forma aerodinámica, el inmenso poder de su cohete híbrido Falcon y su motor del Eurofighter Typhoon-jet harán que el prototipo supere los 1.610 kilómetros por hora. La actual marca de velocidad supersónica es de 1.228 kilómetros por hora, fijada por el coche Thrust en 1997.
El proyecto está financiado por la leyenda de la velocidad Richard Noble, con la participación del Ministerio de Defensa británico. El comandante Andy Green, el piloto de la RAF que también se puso al volante del Thrust, será el encargado de intentar hacer historia. (La Ciencia)