Estos últimos días está volviéndose a debatir el tema de la relevancia de los RSS frente a servicios como Twitter, o Facebook, que permiten acceder básicamente a las mismas posibilidades que nos daban los feeds RSS originales, pero además aportan una buena cantidad de ventajas destacables, como la cantidad de posibilidades de compartir esos mensajes y actualizaciones, o el hecho de que frente a Facebook (más de 500 millones de usuarios) y Twitter (unos 140 millones según los últimos datos), los lectores de feeds RSS parecen encontrarse en franca minoría.
De hecho, los que leen feeds RSS seguramente utilicen tanto sus lectores tradicionales de feeds como sus cuentas en Facebook o Twitter, donde estarán suscritos a las actualizaciones de las mismas fuentes que tienen en Reader -por ejemplo-. En mi caso es así: mis cuentas de Google Reader y de Twitter son muy similares, pero acabo tirando más de Twitter por su accesbilidad, por comodidad, y porque la misma noticia suele llegar antes vía Twitter que vía Google Reader.
El debate está servido de nuevo tras las conclusiones de un estudio de paidContent en el que se revelaba que Google Reader había generado un tráfico un 27% inferior al del año pasado. Que algo pierda tráfico hoy en día en Internet -cuando todo parece crecer- es muy mala señal, pero en Google se han sumado a ese debate con un reciente post en el blog oficial de Google Reader en el que indicaban que el número de usuarios de este servicio no para de crecer.
Pero el número de usuarios no tiene tanto que ver con el tráfico que generan esos usuarios.
Evolución del número de usuarios de Google Reader. Fuente: Google
Es precisamente lo que demuestran en paidContent, donde hacen referencia al post de Google y a su gráfica -efectivamente, el número de usuarios no para de crecer- pero en el que también indican que tras ponerse en contacto con una representante de la empresa, lo único que lograron al preguntarle por las (inexistentes) cifras de tráfico fue un ‘ No comments’ .
En TechCrunch tienen un buen argumento para la marcha de los RSS:
The fact of the matter remains that RSS is not a consumer-friendly technology. If I said «RSS» to my mother, she would have absolutely no idea what I was talking about. If I said «Twitter» or «Facebook» to her, she knows who those are — she even uses them. That said, RSS does still often provide at least a partial backbone for those services she does know. For example, it’s RSS that auto-syndicates the content from TechCrunch to Twitter and Facebook where she reads it.
No van del todo desencaminados según mi opinión: los RSS, simplemente, no están de moda. Probablemente los internautas básicos e incluso los que no tengan conexión a Internet hayan oído hablar de Facebook o de Twitter. Pero de lo que probablemente no entiendan ni papa es de RSS o cómo funciona esta tecnología.
Dave Winer, el proclamado por muchos -incluido él mismo, muchos gurús no son demasiado humildes- creador de los RSS también ha entrado a machete en el debate con un post titulado ‘ How to reboot RSS’ en el que apunta a un par de ideas para tratar de hacer que los RSS evolucionen -mejor las leéis allí, a mí no me han parecido nada del otro jueves- pero yo creo que los RSS no tienen demasiado margen para renovarse. Se crearon en un momento en el que la idea era fantástica, y han funcionado muy bien todos estos años. De hecho, siguen funcionando muy bien para lo que son, pero hoy por hoy hay servicios más atractivos a la hora de mantenerse informados.
No digo que los RSS vayan a desaparecer pronto, pero lo que está claro es que esa tendencia a la baja no es cosa de un día. Twitter está demasiado a la orden del día para que los sitios web y los creadores de contenido quieran apostar por una tecnología que ‘ ya no mola tanto’ . Funciona bien como está… y puede que esa sea precisamente la causa de su desaparición.